lunes, 8 de enero de 2007

E Mare Libertas

Tras leer ciertas cosas, no me extraña en absoluto que más de uno quiera independizarse de España.
Y es que me he enterado hoy de la existencia de Sealand, una plataforma marina en la que vive desde hace 40 años un grillado autoproclamado Principe de Sealand y su familia. Si eres de los que pensaba que el Virrey de Sicilia era lo máximo en cuanto a delirios humanos, estabas equivocado, la historia de Sealand supera cualquier relato de ficción.


Ahora no tengo duda, levantar una aberración en medio de la nada con el fin de pasarlo bien, evadir impuestos y ponerle bandera, himno, página web y hasta embajada en el Paseo de la Castellana es el futuro.


Eso si, hay que ser listos y no seguir el ejemplo marroquí, ya intentaron el 2002 crearse un país por su cuenta allá en el islote de Perejil y les salió el tiro por la culata… no se puede invadir u ocupar tierra firme, que los señores del gobierno (Trillo, Bono, o quien corresponda) plantan los cojones encima de la mesa y no se andan con chiquitas, si hay que mandar los F-18 de paseo para defender un metro cuadrado frente a los moros se mandan, luego da igual bajarse los pantalones y hacer concesiones a unos y a otros, pero a los moros ni agua.


Conclusión: hay que empezar de cero, comprar sacos de cemento y hundirlos entre las Canarias y Madeira (ya puestos que por lo menos haga buen tiempo). Una vez que podamos hacer pie, declarar la independencia, dar aviso a Senegal y Costa de Marfil para aumentar la población y poder hacer presión política, y empezar a acuñar monedas y sellos propios.
Si acaso se organiza un par de cumbres de presidentes de Repúblicas Bananeras para dar publicidad y a vivir del cuento.


¿Qué no hay ganas de cargar sacos de cemento hasta el medio de la nada? No hay problema, se crea el consulado de Sealand encima del Toscano (ya hay embajada, ¡cachislamar!) y a blanquear dinero, cobrar comisiones y hacer chanchullos “legales”, se de mas de uno a los que no les importaría si con ello sacan tajada…


...si luego te cansas de hacer el paripé, pones a la venta el cacho archipiélago cochambroso por 750 millones de €, y listo, tan ricamente.

8 comentarios:

Lucano dijo...

También vi la noticia de Sealand, qué fuerte, como diría una que yo me sé: "se les va la pinza mogollón". En cuanto bautices al nuevo estado me pongo a escribir el himno. Y no le hago ascos a la cartera de Exteriores, tome nota, Presidente.

Miguel Angel Cardares dijo...

¡¡Como osas poner en duda el sistema político del nuevo estado!! Si ya existe la perfección política para que se va a cambiar... de presidente nada, ¡¡Monarquía absoluta por la gracia de Dios!!

Diga lo que diga Rodi, y si no le gusta que se exilie o se funde una República Bananera ¡Que invadirá el ejercito de mi Rey Bananero a base de platanazos!

Tsuki dijo...

Me pido ministra de cultura, que eso si que es vivir del cuento :P

Miguel Angel Cardares dijo...

Si aceptas al Rey como tal... adjudicado el puesto de ministra!!

Anónimo dijo...

Exigo ser Virrey >< Si no no reconozco al rey xD.

Anónimo dijo...

Perdon, soy yo, Rodi.

Miguel Angel Cardares dijo...

Eres un claro ejemplo de cómo el poder corrompe la ideología de las personas… aunque viniendo de ti no esperaba menos :P

Unknown dijo...

Permíteme un consejo que te será muy útil en la vida: no conviene hablar de lo que no se sabe. A mí, por ejemplo, nunca se me ocurriría dar una conferencia sobre energía atómica simplemente porque no tengo ni puta idea de energía atómica. Eso se lo dejo a los expertos.
Del mismo modo, no creo que sea buena idea ponerse a hablar de Sealand cuando uno no tiene NI LA MÁS MÍNIMA IDEA ni de lo que es, ni de lo que significa y, por supuesto, ni de lo que puede llegar a ser.

Me gustaría, de verdad, que te informases más acerca de lo que escribes, porque si no cualquiera tendría todo el derecho del mundo a llamarte MENTIROSO, como hago yo.

Si realmente quieres saber lo que significa el Principado de Sealand, te invito a que visites este blog:

http://inthenameofsealand.blogspot.com

Ahí descubrirás toda la verdad sobre lo que tú tan tranquilamente denigras.

Y recuerda: el conocimiento es la luz, amigo mío. La ignorancia sólo nos trae sufrimiento. Aplícate el cuento para la próxima.