domingo, 31 de diciembre de 2006

Carta a mi nuevo amigo.

Querido Chango:

No se si te acordarás de mi. Nos conocimos anoche cuando aparcaste el coche más ciego que Alfredo y no podías apenas ni meter la llave en la cerradura para cerrarlo.
Siento si algo de lo que pasó te sentó mal, yo creo que en ningún momento dije nada que no fuese verdad, ni te falte al respeto.

Tal y como te comenté anoche, no hace falta tener estudios, no tiene nada que ver quién sea tu padre o tu madre, si tienes casa o vives debajo del puente, si te has criado en un reformatorio o has pasado años en la cárcel, o si tienes amigos policías, guardias civiles, militares o en la NASA, todo eso no importa cuando no tienes un mínimo de cabeza y de sentido común, y cuando no te importa lo que puedas hacer conduciendo en ese estado.

Creo que no fui el único que se asustó anoche cuando pasaste con el coche por la calle, ni el único que sintió vergüenza ajena y aversión hacía ti cuando te bajaste del coche, pero si fui el único que te dijo la verdad, fui el único que te dijo a la cara si no se te caía la misma de vergüenza por conducir en ese estado.


No te conozco de nada, pero me pareciste lo suficientemente mayorcito como para tener dos dedos de frente y, si como dices, has luchado mucho para salir de la nada donde naciste y has conseguido comprarte un coche y una casa, no seas tan poco inteligente de echarlo todo a perder por hacer el ganso delante de esos que dices son tus amigos.

Te lo dije anoche y te lo repito ahora, es mi forma de decir las cosas, directa, sincera, franca, clara y concisa: “Si un borracho como tú me atropella a mi o a mis amigos por hacer el payaso, ten por seguro que te quemo la casa, te reviento la cabeza a ti, a tu padre, a tu madre, y me da igual que no tengas padres, y te destrozo el coche” y de la misma forma que ayer te dije eso, hoy te digo que a mi tu vida me importa una “mierda”, haz lo que quieras con ella, mátate si quieres, estampa tu coche contra una farola, un muro o contra lo que te de la gana, pero en el estado en el que ibas anoche lo más probable es que arruines la vida a alguien y a su familia, algún inocente cuyo único pecado será estar hablando con sus amigos en la calle mientras tú pasas con el coche.

En confianza, te contaré una cosa, entre mis amigos tengo la merecida fama de ser un bocazas, no por hablar demasiado, sino por no callarme ante nada, si veo una cosa que no me gusta, simplemente lo digo, igual que ayer te lo dije a ti. Pero he prometido, como propósito de año nuevo, que voy a intentar ser un poco menos “bocas”.
Pienso que no te vendría mal seguir mis pasos, y hacer también una lista de propósitos para año nuevo, te aconsejaré uno: No conducir borracho, y si aún así conduces, por lo menos, no hacer el payaso.

Espero que no tomes mis palabras a mal, porque no están dichas en ese sentido. De verdad, lo digo por tu bien, por el mío, y por el de todos los que pasean por la calle tranquilamente mientras tú conduces.

Te deseo un muy feliz 2007.

martes, 26 de diciembre de 2006

El hogar del Santo Job

La tradición ya va a cumplir seis años, cada miércoles quedamos para cenar juntos en el mismo sitio y a la misma hora, aunque lo de la hora es lo de menos, siempre se llega tarde, y como sabemos donde vamos a estar, solo le importa a los primeros que llegan.

Seis años llevan Lali y María aguantando nuestros gritos, discusiones, salidas de tono y bromas, unas veces discretas, la mayoría escandalosas.
Siempre lo mismo pero cada vez mejor, dos aguas, dos Nesteas, un Sprite y cuatro coca colas, sin agitar, por favor. Seis de patatas, dos perritos, uno sin mostaza, bacon queso, lomo bacon queso, pechuga queso, dos hamburguesas, sándwich y plato combinado, todos servidos, empiezan las risas, y si toca bronca, la bronca.
Se echa la quiniela, para nada, pero hace ilusión ponerle sendos doses a Celta y Pucela en sus respectivas pocilgas. Lluvia de bolas, collejas de Dosu para todo el mundo, menos para Towi, y, si no hace frío, un rato al garaje, si acaso un cubo de agua, descargamos el estrés sacudiendo a Omar y para casa tan contentos, una semana más, con el buche lleno en nuestro segundo hogar.


Santa paciencia la de algunas… y por muchos años.

domingo, 24 de diciembre de 2006

Feliz Navidad

No ha habido este año mail navideño por mi parte, falta de ganas, tiempo, ideas, o una mezcla de todo, por eso aprovecho para mandar desde aquí a todo el mundo mis mejores deseos para estas navidades.
Que lo paséis lo mejor que podáis junto a vuestras familias y amigos, tengáis una feliz nochebuena y mejor Navidad y una buena entrada y salida de año 2007.
Y, ya entrado el nuevo año, que los magos de oriente vengan cargados de regalos para todo aquel que haya sido buen@ y se haya portado bien.

¡¡Feliz Navidad y Prospero 2007!!

martes, 19 de diciembre de 2006

Lembra

Cuatro largos años hace ya de la catástrofe, y tres años no menos largos llevo viendo este texto en mi cuarto, es prácticamente lo primero que veo nada más abrir los ojos por las mañanas, y allí permanece, impasible a lo largo de los días, aún de vez en cuando leo alguna línea, pienso en todo lo que pasó, y como dice el título “lembro”, “lembro e non esquezo” que el Prestige sigue hundido con los tanques sin vaciar, y que en cualquier momento la pesadilla puede volver a hacerse realidad.

03/12/1992 - Mar Egeo
13/11/2002 - Prestige

Galego.

Ás 15:15 do 13 de novembro de 2002 o petroleiro "Prestige", que navegaba fronte ás costas de Galiza, lanzaba un S.O.S. alertando das súas grandes dificultades. Á deriva durante seis días, acabou por afundir orixinando unha catástrofe ecolóxica e social sen precedentes na nosa historia.

"E tal día fixo un ano". Adóitase dicir así para encomendar ao esquecemento os acontecementos aos que lles damos unha importancia desmesurada. Imaxino que ao longo destes trescentos sesenta e cinco días os políticos involucrados no desastre do Prestige repetiron tal dito coa esperanza de acadar para a súa responsabilidade un agocho seguro.

E esta semana cúmprese o primeiro cabodano deste suceso, un dos máis tráxicos da nosa historia, que eles fixeron dar en inesquecible coa súa incompetencia e coa súa soberbia. Mal sería para nós se fose cumprido o desexo que o seu negro corazón agacha de non sabermos tirar aprendizaxe e experiencia deste asunto. Agora sabemos que non temos "estadiño", que a súa autonomía e o seu estatuto son un xeito máis de nos ter sometidos e de anular a nosa capacidade de decisión e de reacción: ninguén faga nada que isto lévase desde Madrid, parece ser que dixo alguén con moito mando. Que marchen a cazar, insistiu. E os de aquí (que son os mesmos que os de aló) foron obedientes a corcear, como diría Fole, que paga "elcortinglés".

Pero tamén aprendimos que non temos estado. Que aquel ao que pertencemos por imperativo legal tampouco valía para nada que non fose andar co barco de enriba para embaixo ciscando merda coma quen caga nun ventilador. Mentres uns cazaban e os outros ollaban para outro sitio asubiando ao aire.

Daquela soubemos de vez que o noso só terá saída se somos quen de coller o futuro nas nosas mans. Que é coas nosas mans espidas co único instrumento que contamos para sermos alguén. Que nada podemos agardar duns políticos mentireiros e falsarios que nin se atrevían a vir, porque ademais son covardes e estúpidos. E comprobamos con tristeza pero con orgullo como soaban máis de duascentas mil voces a coro no Obradoiro; como se unían as mans dos nenos e nenas galegos para encadear esta traxedia cun futuro máis esperanzador... Como medraba a indignación mentres se descubría a indignidade que os cobre e cubrirá. Como as fiestras e balcóns se enchían de berros en branco e negro, mentres o seu corazón remoía odio e rancor ao contemplar que non aparecía por ningún lado a resignación e a submisión con que eles contaban.

E así aprendizaxe tras aprendizaxe fomos construído unha experiencia nova, que é tanto coma dicir ter un novo coñecemento da realidade que nos achegue un pouco a nos facermos donos do noso futuro. A dicirlles que non podemos confiar en ninguén máis que en nós mesmos, porque nos demostraron que nos desprezan tanto que son capaces, como demostraron, de nos insultar e blasfemar impunemente. Dicirlles que sabemos que eles no fondo saben como de grande foi e é o noso sufrimento, pero ignoran qué grande é agora o nos coñecemento. Fixéronnos un gran dano, pero outorgáronnos podermos albiscar o camiño da sabedoría: os sabios son libres.

Tamén nos deixaron un rosario de tristes palabras: "hilillos de plastilina", "fuel que se convertirá en adoquín", "solo sabemos que no sabemos"... E outras perolas das que só quero destacar unha máis: "perros que ladran por las esquinas", porque na Costa da Morte dise que os cans que ladran nas vésperas do Nadal fano para dar o aviso de que chegan os esbirros de Herodes para degolar aos inocentes. Haberá quen me diga que non albisca tales aprendizaxes na realidade de hoxe, pero quero dicirlle a quen así o pense, que as mudanzas que se obran nos corazóns tardan en se manifestar na sociedade. Por iso me atrevo agora a dicir que hai un ano que comezou para moitísimos galegos un tempo novo e, coa súa forza, xa NUNCA MÁIS será nada coma antes.
Xabier P. Docampo Novembro 2003

Castellano

A las 15:15 del 13 de noviembre de 2002 el petrolero "Prestige", que navegaba frente a las costas de Galicia, lanzaba un S.O.S. alertando de sus grandes dificultades. A la deriva durante seis días, acabó por hundirse originando una catástrofe ecológica y social sin precedentes en nuestra historia.

"Y tal día hizo un año". Se acostumbra a decir así para encomendar al olvido los acontecimientos a los que les damos una importancia desmesurada. Imagino que a lo largo de estos trescientos sesenta y cinco días los políticos involucrados en el desastre del Prestige repitieron tal dicho con la esperanza de obtener para su responsabilidad un escondite seguro.

Y esta semana se cumple el primer aniversario de este suceso, uno de los más trágicos de nuestra historia, que ellos convirtieron en inolvidable con su incompetencia y su soberbia. Malo sería para nosotros si se cumpliese el deseo que su negro corazón oculta de no saber sacar aprendizaje alguno de este asunto.Ahora sabemos que no tenemos "estadito", que su autonomía y su estatuto son una forma más de tenernos sometidos y de anular nuestra capacidad de decisión y de reacción: que nadie haga nada que esto se lleva desde Madrid, parece ser que dijo alguien con mucho mando. Que marchen a cazar, insistió. Y los de aquí (que son los mismos que los de allá) fueron obedientes a "corcear", como diría Ánxel Fole, que paga "elcorteinglés".

Pero también aprendimos que no tenemos estado. Que aquel al que pertenecemos por imperativo legal tampoco valía para nada que no fuese andar con el barco de arriba para abajo soltando mierda como quien caga en un ventilador. Mientras tanto unos cazaban y los otros miraban para otro lado silbando al aire.

En aquel momento supimos de una vez que lo nuestro sólo tendrá salida si somos capaces de atrapar el futuro en nuestras manos. Que es con nuestras manos desnudas con el único instrumento que contamos para ser alguien. Que nada podemos esperar de unos políticos mentirosos y falsarios que ni se atrevían a venir, porque además son cobardes y estúpidos.Y comprobamos con tristeza pero con orgullo como sonaban más de doscientas mil voces a coro en el Obradoiro; como se unían las manos de niños y niñas gallegos para encadenar esta tragedia con un futuro más esperanzador... Como crecía la indignación mientras se descubría la indignidad que los cubre y los cubrirá. Como las ventanas y balcones se llenaban de gritos en blanco y negro, mientras su corazón rumiaba odio y rencor al contemplar que no aparecía por ningún lado la resignación y la sumisión con la que ellos contaban

Y así aprendizaje tras aprendizaje fuimos construyendo una experiencia nueva, que es tanto como decir tener un nuevo conocimiento de la realidad que nos acerque un poco a hacernos dueños de nuestro futuro. A decirles que no podemos confiar en nadie más que en nosotros mismos, porque nos demostraron que nos desprecian tanto que son capaces, como de hecho hicieron, de insultarnos y blasfemar impunemente. Decirles que sabemos que ellos en el fondo saben cómo fue de grande nuestro sufrimiento, pero ignoran qué grande es ahora nuestro conocimiento. Nos hicieron un gran daño, pero nos otorgaron el poder de vislumbrar el camino de la sabiduría: los sabios son libres.

También nos dejaron un rosario de tristes palabras: "hilillos de plastilina", "fuel que se convertirá en adoquín", "sólo sabemos que no sabemos"... Y otras perlas de las que sólo quiero destacar una más: "perros que ladran por las esquinas", porque en la Costa da Morte se dice que los perros que ladran en vísperas de la Navidad lo hacen para dar el aviso de que llegan los esbirros de Herodes para degollar a los inocentes.Habrá quien me diga que no aprecia tales aprendizajes en la realidad de hoy, pero quiero decirle a quien así lo piense, que los cambios que se obran en los corazones tardan en manifestarse en la sociedad. Por eso me atrevo a decir que hace un año que comenzó para muchísimos gallegos un tiempo nuevo y, con su fuerza, ya NUNCA MÁS será nada como antes.
Xabier P. Docampo Noviembre 2003

Bienvenidos

Hola a todos y bienvenidos a mi nueva aventura bloggeril, espero que en esta ocasión tenga mejor suerte que en las anteriores, y no tarde tan poco en hastiarme.

Para empezar con buen pie he recuperado el mensaje que escribí antaño en la comuna, cuando la Unión pasaba por serios apuros, descendida a segunda B, y a punto de desaparecer, convirtiéndolo en el primer mensaje de esta nueva andadura.

lunes, 18 de diciembre de 2006

¡¡Hala Unión!!




En estos momentos de dificultad,
cuando el túnel se vuelve completamente negro
y no se atisba apenas la salida,
ahora más que nunca,
ahora, como siempre, estamos a tu lado,
caminamos contigo,
siguiendo tus pasos,
si tu ganas, ganamos contigo,
si pierdes, perdemos contigo,
si mueres moriremos contigo,
porque nos perteneces
y nosotros te pertenecemos,
hemos sufrido y disfrutado juntos
a lo largo de nuestras fugaces vidas,
la tuya,
cuatro veces mas longeva que las nuestras,
nunca será olvidada,
siempre recordada,
tu éxito será el nuestro,
tu fracaso, nuestra debacle,
porque nos has dado mucho,
nos has dado fe, esperanza, ilusión,
nos has dado tardes y noches de gloria,
contigo hemos llegado a lo más alto,
donde nunca creímos ni esperamos llegar,
allí donde los sueños se hacen realidad,
por todo ello te damos las gracias
porque te queremos,
porque te necesitamos,
porque reímos y lloramos por ti
porque por ti tenemos muchas cosas en común,
tantas que es imposible nombrarlas,
pero hay una que sobresale
por encima de todas y de todo
la más importante
aquella que nunca se desvanecerá
aquella que nunca te fallará

¡¡nuestro corazón!!

¡¡¡HALA UNIÓN!!!