miércoles, 7 de marzo de 2007

When you walk through a storm...

When you walk through a storm
hold your head up high
And don't be afraid of the dark.
At the end of a storm is a golden sky
And the sweet silver song of a lark.
Walk on through the wind,
Walk on through the rain,
Tho' your dreams be tossed and blown.
Walk on, walk on with hope in your heart
And you'll never walk alone

You'll never, ever walk alone.
Walk on, walk on with hope in your heart
And you'll never walk alone

You'll never, ever walk alone.

Ahí está, como mandan los cánones.
No hay más desolación que una victoria infructuosa.
No hay más tristeza que un campeón apeado a las primeras de cambio.
No hay mayor alegría que una victoria española en Anfield Road.

Española, porque en Liverpool ondean las banderas españolas, no como en La Masía, donde el señor Laporta ordenó serrar los mástiles con la bandera nacional como primera orden al asumir la presidencia culé. Y no me vengáis diciendo que lo primero son los equipos españoles, ya que si “Catalonia is not Spain” Liverpool tampoco lo es, además, había tantos españoles en un lado (Benítez, Reina, Arbeloa y Xabi Alonso) como en otro (Valdés, Puyol, Xavi, e Iniesta). Y no, no busquéis, porque no pienso contar como español al maldito bastardo ese. Hoy si, hoy si que tus lagrimas son mis sonrisas, Oleguer Presas.

6 comentarios:

Lucano dijo...

Victoria española fue el gol de Zarra a la Pérfida Albión en Maracaná (1950), el de Marcelino a la Unión Soviética en Madrid (1964), el de Señor a Malta en Sevilla (1983), el de Kiko a Polonia en Barcelona (1992)... Esas y no otras son las auténticas victorias nacionales. Cataluña es España tanto como cualquiera otra de nuestras regiones, pese a Laporta. Dicho lo cual:¡Aúpa el Bayern de Munich!

Anónimo dijo...

Asi se habla. Y no tengo mas que decir. Je!

Licantropunk dijo...

Que poco dura la alegría en casa del pobre (del rico, en este caso). Y mañana (hoy, en realidad) más penalidades.
Por cierto, qué pena de foto.

Miguel Angel Cardares dijo...

Vaya por Dios, con dos colchoneros he topado... a ver que tal se da mañana en el Calderón, espero que por lo menos no acaben como el Valencia, porque como se lien a tortas ¡a Arizmendi aciertan a romperle las tochas fijo!

Lucano dijo...

Me alegra, entonces, estar bien acompañado. Y sí, al bueno de Arizmendi habrá que repescarle, para que en el Atleti luego no responda a las expectativas. Es nuestro sino.

Anónimo dijo...

¬¬U