¿Enrique Bañuelos? ¿Astroc?
¿Enrique Bañuelos? ¿Y quién es ese? Fue la primera pregunta que me hice cuando le vi como nuevo fichaje de la lista Forbes de este año (Puesto 95, 7.7 mil Millones). Entré en la página oficial y vi que es el presidente (y máximo accionista) de la inmobiliaria Astroc.
¿Astroc? ¿Y que empresa es esa? Fue la segunda pregunta que me hice. No conocer la empresa del tercer hombre más rico del España es como poco sorprendente.
Repaso el resto de españoles de la lista, los conozco a todos y a sus empresas (más o menos); Amancio Ortega (Inditex), Del Pino (Ferrovial), las hermanas Koplowitz (FCC), Luis Portillo (Imocarral, admito que esta he tenido que buscarla), Manuel Jove (Fadesa), Isak Andic (Mango), Rosalía Mera (Ex de Ortega, Inditex), Polanco (Grupo Prisa), Abelló (Sacyr Vallehermoso), Gabriel Escarrer (Sol Meliá), Luis del Rivero (Sacyr), Loureda (más Sacyr), Botín (BSCH), Florentino (ACS), Aristrain (Arcelor), Rivero (Metrovacesa), Manrique (otro de Sacyr) y Soler (Metrovacesa).
Todas ellas empresas conocidas, por lo menos cualquier persona es capaz de ubicarlas en un sector determinado, ¿pero Astroc? ¿Sería cualquier español de a pié capaz de decir a lo que se dedica la empresa de la tercera persona más rica del país? Apuesto más de un pelo de mí barba a que no.
Buscando información encuentro que Astroc, a diferencia del resto de empresas que aparecen en la lista (Fadesa ejem, ejem, que me da la tos), jamás ha construido nada, no ha hecho nada por amasar su fortuna a excepción de especular fría y duramente. A día de hoy, la fortuna de Astroc (y por ende de Bañuelos) sería nula si las leyes actuales sobre urbanismo en la comunidad valenciana hubiesen estado vigentes allá por 1999. Por aquel entonces el señor Bañuelos compró miles de hectáreas rústicas, que a base de chanchullo y trapicheo con politicastros corruptos (a nivel autonómico) recalificó y convirtió en lo que hoy es ese apestoso muro de adosados, hoteles, apartamentos y pisos que afloran en primera línea de lo que era la costa mediterránea. Incluyendo uno de los mayores petardazos, la compra por parte de Marina D’Or (esa fantástica urbanización creada de la nada en medio de la nada [nótese la ironía]) de tres millones de metros cuadrados (ejem, ejem, urbanizables) que Bañuelos había comprado dos años antes (ejem, ejem, rústicos) cuando formaba parte de las reuniones iniciales para la creación del macro complejo.
Es decir, que la empresa que hoy se ha pegado el batacazo en bolsa (el miércoles pasado también se lo pegó, pero recuperó algo cuando el mismo Bañuelos (re)compró parte de su propia empresa) es la más especuladora de las especuladoras de la construcción, la mas inflada de las infladas de la burbuja y la más sobrevalorada de las sobrevaloradas de la bolsa. El “ligero” reajuste que han sufrido hoy, solo un 60% de descenso, frente al 1024% que se habían revalorado desde su salida a bolsa (hace menos de un año, 11 meses) es solo el comienzo. De momento, la fortuna de Enrique Bañuelos que señalaba Forbes ha pasado de 5.5 mil millones de Euros a 1.8, y bajando, y yo que me alegro. Aunque quizá sea tarde, como el resto de los grandes chanchulleros inmobiliario-bolsísticos ha empezado su diversificación hacía otras áreas, la banca, como no, siempre la banca.
¿Astroc? ¿Y que empresa es esa? Fue la segunda pregunta que me hice. No conocer la empresa del tercer hombre más rico del España es como poco sorprendente.
Repaso el resto de españoles de la lista, los conozco a todos y a sus empresas (más o menos); Amancio Ortega (Inditex), Del Pino (Ferrovial), las hermanas Koplowitz (FCC), Luis Portillo (Imocarral, admito que esta he tenido que buscarla), Manuel Jove (Fadesa), Isak Andic (Mango), Rosalía Mera (Ex de Ortega, Inditex), Polanco (Grupo Prisa), Abelló (Sacyr Vallehermoso), Gabriel Escarrer (Sol Meliá), Luis del Rivero (Sacyr), Loureda (más Sacyr), Botín (BSCH), Florentino (ACS), Aristrain (Arcelor), Rivero (Metrovacesa), Manrique (otro de Sacyr) y Soler (Metrovacesa).
Todas ellas empresas conocidas, por lo menos cualquier persona es capaz de ubicarlas en un sector determinado, ¿pero Astroc? ¿Sería cualquier español de a pié capaz de decir a lo que se dedica la empresa de la tercera persona más rica del país? Apuesto más de un pelo de mí barba a que no.
Buscando información encuentro que Astroc, a diferencia del resto de empresas que aparecen en la lista (Fadesa ejem, ejem, que me da la tos), jamás ha construido nada, no ha hecho nada por amasar su fortuna a excepción de especular fría y duramente. A día de hoy, la fortuna de Astroc (y por ende de Bañuelos) sería nula si las leyes actuales sobre urbanismo en la comunidad valenciana hubiesen estado vigentes allá por 1999. Por aquel entonces el señor Bañuelos compró miles de hectáreas rústicas, que a base de chanchullo y trapicheo con politicastros corruptos (a nivel autonómico) recalificó y convirtió en lo que hoy es ese apestoso muro de adosados, hoteles, apartamentos y pisos que afloran en primera línea de lo que era la costa mediterránea. Incluyendo uno de los mayores petardazos, la compra por parte de Marina D’Or (esa fantástica urbanización creada de la nada en medio de la nada [nótese la ironía]) de tres millones de metros cuadrados (ejem, ejem, urbanizables) que Bañuelos había comprado dos años antes (ejem, ejem, rústicos) cuando formaba parte de las reuniones iniciales para la creación del macro complejo.
Es decir, que la empresa que hoy se ha pegado el batacazo en bolsa (el miércoles pasado también se lo pegó, pero recuperó algo cuando el mismo Bañuelos (re)compró parte de su propia empresa) es la más especuladora de las especuladoras de la construcción, la mas inflada de las infladas de la burbuja y la más sobrevalorada de las sobrevaloradas de la bolsa. El “ligero” reajuste que han sufrido hoy, solo un 60% de descenso, frente al 1024% que se habían revalorado desde su salida a bolsa (hace menos de un año, 11 meses) es solo el comienzo. De momento, la fortuna de Enrique Bañuelos que señalaba Forbes ha pasado de 5.5 mil millones de Euros a 1.8, y bajando, y yo que me alegro. Aunque quizá sea tarde, como el resto de los grandes chanchulleros inmobiliario-bolsísticos ha empezado su diversificación hacía otras áreas, la banca, como no, siempre la banca.