lunes, 22 de octubre de 2007

Se acabó lo bueno

Y lo que no podía pasar pasó. El tercero en discordia, gran tapado durante toda la temporada, al final se llevó el gato al agua. A mitad de la temporada, en cuarta posición y a más de 20 puntos del líder estaba prácticamente descartado para luchar por el campeonato, pero el pobre Kimi lo merecía desde hace tiempo, ya que había sido dos veces subcampeón. Estuvo muy cerca en 2003, cuando Schumacher ganó el mundial por dos puntos en una impresionante carrera sobre mojado en Indianápolis. Aunque aquella clasificación engaña a primera vista ya que Kimi solo ganó una carrera, por seis de Michael.

Siempre debe ser campeón quien más carreras gana, y Raikkonen, que desde Hungría no se ha bajado del podio ganando tres de las últimas cuatro carreras lo tiene más que merecido. Mucha suerte para el nuevo campeón, o mala suerte para el flamante debutante, al final, como siempre se ha dicho, la suerte se equilibra a lo largo de la temporada, la mala suerte de Hamilton en Brasil fue la misma de Raikkonen en España o Alemania y la misma que Alonso en Japón.
Lo importante al final es que aunque me duela, “Il Cavallino Rampante” vuelve a sonreír en lo más alto.

PD: Aunque como ya le dije a Blanco ayer, es la vez que menos me duele.

PD2: Para que luego digan que los borrachos no rinden en su trabajo.

1 comentario:

Licantropunk dijo...

Esto que te pongo aquí es una muestra de un piloto con dos c... de los de antes:
http://eltiosain.blogspot.com/2008/04/juan-manuel-fangio-en-monza.html

(atención a los pianos y al asfalto levemente deteriorado en algunas zonas)

¡Anda, comenta eso!